COLOMBIA, OAJLÁ ALGÚN DÍA SEAS VERDADERAMENTE LIBRE




"Bienaventurada la gente de que Jehová es su Dios; El 

pueblo á quien escogió por heredad para sí."
Salmo 33:12



Cada mañana que sale el sol y tu rostro se ilumina
Puedo apreciarte ante mí como un atlas.
Y pienso que bella es mi patria.
Grande te sueño, te sueño grande, como escribiera Dario;
Y es que más fuerte y más grande serías sin todos los que te han herido.

CORO:
Tu vida y tu historia es la mía y en mi alma  ya está escrita.
Cada llanto, cada risa, cada tristeza y cada alegría.
El tiempo ha pasado y es obvio que los dos hemos cambiado,
Y aunque te prefiero cómo eras, tal como estás yo te sigo amando.


Cosas tan simples, recuerdos tan gratos, es mucho lo que tú me has dado
Grande te sueño, te sueño grande, como escribiera Dario;
Y es que más fuerte y más grande serías sin todos los que te han herido.

FACUNDO CABRAL



Facundo Cabral era un cantautor que era muy optimista aunque se estaba quedando ciego. Él veía con un alma llena de paz y una mente llena de creatividad, lo que tantos no veían con los ojos. Cuando se le preguntaba qué necesitaba esta época, él respondía: "Necesita hombres buenos porque es más necesario un hombre bueno que un hombre inteligente".


Facundo Cabral tenía la Biblia como su libro preferido, hablaba con pasión de Jesús, cuyas huellas debemos seguir al practicar el mandamiento del amor. Se consideraba un hombre universal y era fanatismo de los fanatismos que tensionan y los muros que separan. Por eso decía que buscaba crear unidad con su música. Un buen oasis espiritual es interiorizar los mensajes de sus cantares:

"Hermano, abre tu pecho a la inocencia de la azucena, al éxtasis del girasol y de las olas, al jolglorio del ámbar y a la alegría de la espiga. Oye la oración nocturna de la sal, las raíces y el caballo, el pulso caliente del invierno, y recupera la guitarra que olvidaste. ¿Por qué no dejas de buscar como un ciego demente y aceptas lo que Dios pone a tu paso humildemente? Goza la serena alegría de darle a Dios en tu vida?

Escrito por: Gonzalo Gallo.