UN CAMBIO POR AMOR

Había una vez un chico llamado Sebastian que era muy encanijado, que le gustaba una gran amalgama de tipos de música, aunque siempre hizo lo posible por eludir el hip hop. Sebastian estaba encamotado de una niña de su clase llamada Laura, lastimosamente él era muy bigardo en el colegio y a Laura le gustaban los niños que eran acuciosos en sus deberes

Cuando Sebastian se dio cuenta de que a Laura le gustaban los niños acuciosos, supo que tenia que arreglar las cosas, así que le dio un giro copernicano a su vida y se volvió más diligente, aunque también tenía que ser más sociable y cuando logró todo esto, él aunó lo inteligente  y lo sociable para así poder entroncarse con el grupo de amigas de Laura; pero lastimosamente un rumor fue esparcido: estaban diciendo que a Sebastian le gustaba engañar a las niñas. Cuando Laura supo esto, le reclamó a Sebastian, pero él no escapo de las diatribas que los demás estaban leyendo, así que el le explicó todo correctamente a Laura  y ella lo comprendió a la perfección. Después de este pequeño problema Sebastian y Laura tuvieron una relación muy bonita.

INEVITABLE

Bernardo ha tenido una vida complicada, llena de tropiezos, aparentemente sin razón, a sus 57 años va todos los días a una taberna para desahogar las penas que solo guarda para él, a pesar de que ha ido por años su carácter entrópico lo hace ningunear a todos los que acuden al bar. Es considerado como el viejo de barba larga rojisa y mente estanca que cuando no le sirven su cerveza rápidamente se pone de mal humor y tiene rifirrafes hasta con el mismo dueño.
Un día cualquiera Bernardo tomar la errónea decisión de ir a otro bar para cambiar de ambiente pero no tuvo mayor desconfianza, lo que le provocó en tan solo días un dolor de cabeza pulsátil insoportable, acudiendo a hospital tiempo después se le diagnostica ceguera, comorbilidad causada principalmente por ingesta de alcohol adulterado.Bernardo es internado pero a las pocas semanas decide suicidarse tirándose por el balcón de la habitación y dejando una nota en la que decía que ya no le encontraba sentido a su vida.

    FIN

Curso:1001 J. M.

ATARDECER A DIEZ METROS




El jueves pasado estaba sola en mi casa, tipo 6:10 p.m., y me dio una crisis existencial de esas que le suelen dar a uno ja,ja, entonces como en mi casa hay un balcón que corresponde al cuarto piso donde suelo ir seguido, entonces común y campante subí a otear el cielo un rato, de hecho muy poco, solo un periquete, porque allí arriba no se escucha el timbre y siempre tengo ciertos barruntos de que llegará alguien; me senté allí a observar el entretenido atardecer y pensé en que todo lo que hace Dios es perfecto, a pesar de la variedad de colores no es para nada abigarrado, al contrario, es demasiado hermoso y contrasta como debe ser, estaba tan entretenida que no miré como pasaban los minutos y en vez de eso, hice un pequeño parangón sobre si las demás personas apreciarán este tipo de cosas como yo, pues porque siempre he pensado que la belleza está hecha para quien sabe apreciarla, creo que soy muy cursi por antonomasia hacia la naturaleza, y espero siempre ser de los afortunados que saben lo maravillosa que es.

Todo esto lo pensé aquel jueves sentada en un balcón, sin darme cuenta que dejé esperando a mi hermano afuera de casa veinte minutos; los colores cálidos de las nubes se espumaron y allí fue donde noté que el tiempo no paraba mientras yo admiraba…

                                                                                                 
Ximena Muñoz 1102 jm 🐇


SIN RETORNO

Estoy encamotada de una amalgama de colores. Sus ojos cafés le quitan el sueño al galicinio, y su piel bronceada me hace sentir que todos los días sale el sol.

Yo solía ser bigarda, pero su llegada a mi vida me dio un giro copernicano, me convertí en una persona acusiosa y suelo eludir cualquier tipo de caterva.

Él aunó mi vida con la suya. Nuestro fin es cambiar al mundo, y tiene mucho sentido, pues si él fue capaz de cambiar el mío con su sonrisa aperlada, ambos haremos algo increíble, recibiendo como emolumento la esperanza de un mundo mejor.

HISTORIAS DE ANIMALES


                                                                



El horrible pestazo que desprendía el jamelgo blanco, hizo que Aurina tapara su nariz con la manga de su saco. La reticencia de no quejarse sobre el asqueroso olor emitido por el animal empeoró su condición; sin embargo, siguió a rajatabla  todas las instrucciones que  le eran dadas por su abuelo. La  cábala  por saber  por qué olía tan mal era incluso menor que el heno que le daba al jamelgo, porqué la tozuda  joven no quería estar cerca del viejo  animal blanco. 

Apenas terminó su trabajo alimentando con escozor al animal, le sonrió espuriamente al malgastado jamelgo y cerró  el establo, para  luego hacer un intento por no vomitar su desayuno.

Rafael siempre fue un hombre muy cándido causando risa en sus habituales compañeros de trabajo. El problema en sí no fue lo inocente y manipulable que era el rubio, si no la imperturbable celotipia  que padecía la crisanta  de su mujer, la misma que lo había reducido a ser un viejo y olvidado caballo de establo. 

Autor: Yiret Valentina Bustos Velasco (802, 2018)